Las mujeres han sido pioneras en la tecnología desde sus inicios. Figuras como Grace Hopper, creadora de COBOL, y Hedy Lamarr, inventora de una tecnología precursora del Wi-Fi y Bluetooth, marcaron hitos fundamentales. Hoy, líderes como Radia Perlman o fundadoras de iniciativas como Girls Who Code siguen impulsando la innovación y la visibilidad femenina.
Sin embargo, existen una serie de brechas persistentes en educación y empleo, como son las siguientes:
- A nivel global, según Spacelift, sólo entre el 26 y 28 % de la fuerza laboral tecnológica está compuesta por mujeres. Y en EE.UU., como indica LifewireWomen in Tech Network, sólo un 35 % de los empleados en STEM eran mujeres.
- La participación femenina en carreras de informática e ingeniería ronda sólo el 20 %–22 % (según datos de Women in Tech Network).
- A nivel mundial, las mujeres están un 25 % menos capacitadas en habilidades digitales básicas. Además, la UNESCO estima que los hombres tienen aproximadamente cuatro veces más posibilidades que las mujeres de tener habilidades avanzadas en TIC, como por ejemplo, el hecho de programar computadoras.
Hay que sumar además una serie de obstáculos estructurales:
- Muchas mujeres abandonan la industria antes de los 35 años, con una rotación casi el doble que la de los hombres, según SpaceliftThe Australian. Y según esta misma fuente, sólo el 8 % de los CTOs son mujeres, y solo el 15 % de los cargos de alta dirección en empresas tecnológicas del NASDAQ-100 son ocupados por mujeres.
- Según los datos de Women in Tech Network, las mujeres en roles técnicos junior enfrentan menos acceso a redes y formación en inteligencia artificial generativa, comparado con sus compañeros masculinos.
Nos preguntamos entonces, ¿cuáles son las claves para el cambio? Afortunadamente, cada vez son más las iniciativas cuyo objetivo es impulsar la igualdad. Algunas de ellas son:
- Women in Data Science (WiDS): busca alcanzar un 30 % de representación femenina en data science para 2030. Ofrece conferencias, talleres, datathons y programas educativos con alcance global.
- Organizaciones como la Society of Women Engineers (SWE), con más de 47 000 miembros, otorgan becas y promueven el liderazgo femenino en ingeniería.
- Otras como Girls in Tech y Women Who Code han promovido redes, mentorías y visibilidad, aunque, lamentablemente, algunas han cerrado recientemente por falta de fondos.
Buenas prácticas en empresas y políticas institucionales
- Políticas como flexibilidad laboral, mentorías, y redes inclusivas han demostrado mejorar la retención y el entorno para mujeres en tecnología.
- Según The Australian, en el país, iniciativas de recualificación podrían sumar 661.000 mujeres al sector tech a través de formación breve, generando beneficios tanto económicos individuales (aumento salarial) como empresariales.
- También según el medio australiano, un estudio destaca que aunque el 81 % de los hombres considera estar apoyando las carreras de mujeres, sólo el 62 % de estas lo confirma, evidenciando una brecha de percepción importante.
Aunque aún queda mucho por hacer, el progreso es palpable: por ejemplo, en Reino Unido, como indica The Times, la participación de mujeres en tecnología subió del 19 % en 2019 al 26 % en 2023. Líderes del sector resaltan la importancia de hablar con confianza, buscar mentoría y construir entornos diversos para romper estereotipos y ampliar oportunidades.
En conclusión podríamos afirmar que, a pesar de los avances y los legados históricos, las mujeres continúan enfrentando barreras estructurales en educación, financiación, cultura laboral y liderazgo dentro del sector tecnológico. Sin embargo, gracias a iniciativas educativas, redes de apoyo, políticas inclusivas y el compromiso de líderes, se está abriendo camino hacia una industria más equitativa. Seguir impulsando estos cambios es clave para permitir que más mujeres aporten su talento y fortalezcan el futuro digital.